A partir de ahora se diseñarán las casas, oficinas y espacios comerciales con una nueva conciencia por la seguridad personal. Otras de las incógnitas a resolver tras la pandemia del COVID-19 es la que se refiere al diseño de interiores. Estamos empezando la “nueva normalidad” tal vez sería complicado regresar la vida como la conocíamos antes, considerando que los antiguos hábitos fueron una parte del problema. Con el confinamiento muchos se tomaron la labor de redecorar su residencia con la idea de mejorar su estado de ánimo, estar en un lugar cómodo y al mismo tiempo apto para hacer home office.
Recordemos que la renta de oficinas en el país, se ha enfrentado a un panorama poco alentador con una caída en la demanda . En cuanto al diseño de interiores es seguro que ahora se diseñarán las casas, oficinas y espacios comerciales con una nueva conciencia por la seguridad personal. “Hasta el momento la única vacuna que tenemos contra el virus es la sana distancia, por lo que respetarla influirá en la configuración de los nuevos espacios.
La “nueva normalidad” obligará a realizar cambios estructurales donde los productos finales tendrán que modificarse para las nuevas necesidades del cliente final”. ¿Pero cómo va a cambiar el interiorismo a partir del COVID-19?
Reinventando la arquitectura
La arquitectura se tendrá que reinventar para adaptarse a las nuevas necesidades. Al momento de elegir una propiedad para vivir, los detalles que antes pasaban desapercibidos ahora cobrarán mayor relevancia. Como espacios mejor iluminados y más amplios. Se sacrificarán algunos metros de más, albercas o la ubicación, a la hora de comprar o alquilar una casa.
Nuevos hogares tecnológicos
Los hogares tendrán que adaptarse a la tecnología y los espacios de trabajo. Adaptados al trabajo remoto, la oficina en casa tiene una relación directa con la importancia que cobrará la decoración de interiores en materia de tipo mobiliario así como una adaptación mucho más tecnológica. Además, el aumento de videollamadas tanto de carácter laboral en el despacho en casa como familiar, pondrá el foco en aspectos de nuestro hogar como la iluminación o la buena acústica, modificando el futuro del diseño de interiores.
Pensando en la salud mental
Los espacios para promover la salud mental tendrán más importancia en los hogares. Casas que favorezcan la salud mental. Más que nunca, ahora se trata de configurar un espacio equilibrado y armonioso donde sentirse bien, como puede ser una estética tranquilizadora. Lo ideal es contar con la ayuda de un profesional de diseño que ayude a crear un ambiente tranquilo en los espacios, combinando materiales, colores y distribución de los elementos del hogar para conseguir el efecto que buscamos.
Atención a los espacios exteriores
Los espacios exteriores serán aprovechados y valorados. El futuro del diseño de interiores más inmediato aunque deberíamos llamarlo presente por su actual puesta en práctica gira en torno a los espacios exteriores. La decoración de las terrazas va a cobrar protagonismo por el aumento de tiempo que pasaremos en ellas, pues es el contacto directo con el exterior más seguro.
El reto de los espacios compartidos.
Los espacios interiores tendrán que adaptarse a las necesidades de todos. Sin duda, el reto para los diseñadores está en los espacios compartidos. De nuevo, la tecnología jugará gran parte en este aspecto con puertas automáticas, iluminación activada por movimiento o baños inteligentes, que permitan una convivencia higiénica en espacios automatizados.
Fuente: admagazine.com